Cuándo las patatas con raíces o zonas verdes no se pueden comer

La patata es un alimento fundamental a lo largo del mundo, dado que se consume más que otros alimentos como pueden ser el trigo o el arroz.

Aun siendo un alimento tan consumido, la gente no le da importancia a su conservación. Tenemos que tenerlas en un lugar fresco, seco, oscuro y, algo que no sabe todo el mundo, alejado de las cebollas ya que éstas emiten un gas que hace que la salida de las raíces sea más rápida. Además, si no las conservamos bien, puede aparecer la solanina que es un compuesto tóxico que está presente de forma natural en la patata, pero en niveles muy bajos. Cuando exponemos las patatas a la luz solar se acelera el proceso de maduración y con ello aumenta la concentración de solanina, y ésta puede provocar problemas de salud al consumirse.

Es muy fácil saber si la patata está en mal estado ya que le aparecen brotes y algunas partes de la patata adquieren un tono verdoso. Pero si los brotes son menos de un centímetro no hay ningún problema en consumirlas, pero si son mayores, hay que tomar precauciones según la OCU. Además, una gran concentración de solanina hace que la patata tenga un sabor amargo. Por lo que si notamos alguno de estos «síntomas» es mejor desechar la patata ya que puede provocar problemas en nuestra salud, como dolores de estómago, de cabeza, vómitos, diarrea o ardor de garganta.

Según diversos estudios se ha llegado a la conclusión que la cantidad de solanina depende también, además de su forma de almacenamiento, de la variedad de la patata y de su envejecimiento. Por lo que es recomendable que se compren solo las patatas que se vayan a utilizar en las próximas semanas.

Información obtenida de: https://www.larazon.es/sociedad/20220628/bji6vn6zpfcjddbav63agmjuja.html?fbclid=IwAR2T6Zhyr0ZfVMz1aS5FdUHDM-w8A8Z4sEZGtDgJqJbUMOO0Y3V4zt7OmaA