Miguel Ángel Lurueña, doctor en ciencia y tecnología y divulgador científico, ha lanzado un aviso sobre las patatas que almacenamos ya que después de pasado un tiempo, les suelen salir brotes. Además, señala que ahora es más común que antes que pase eso porque hace unos años se prohibió el uso de clorprofam, “una sustancia en polvo que se empleaba para evitar la germinación de las patatas “.
Los glicoalcaloides (hace un tiempo la OCU advirtió de su peligro) son unos tóxicos naturalmente presentes en las patatas y los más abundantes son la alfa-solanina y alfa-chaconina. En concreto, la solanina suele acumularse en su mayoría en las zonas de las patatas de color verde o con brotes.
La concentración de estas sustancias tóxicas depende de la variedad de la patata, su envejecimiento o su forma de almacenamiento, entre otros factores
La EFSA acaba de evaluar el riesgo para el consumidor de esos tóxicos, cuya ingesta puede producir molestias gastrointestinales como náuseas, vómitos o diarrea (sobre todo en niños y bebés)
Para evitarlo , Lo ideal es conservar las patatas en un lugar seco, aireado y a oscuras , con la oscuridad se forman cinco veces menos glicoalcaloides que cuando se deja las patatas expuestas a la luz. Y pelarla antes de consumirla porque ,hay 3 a 10 veces más cantidad de glicoalcaloides en la piel que en el interior (Peladoras Trainomaq). Por otro lado al hervirlas en agua, la concentración de esos tóxicos baja entre un 5 y un 65%. Y si las freímos en aceite, entre un 20 y un 90%.
Por lo tanto desde Trainomaq, aconsejamos a nuestros clientes que además de usar nuestras líneas de producción de alta calidad, usen una patata fresca sin brotes, ni zonas verdes y así producirán una patata frita de calidad y más sana.
https://www.huffingtonpost.es/virales/experto-lanza-aviso-sobre-patatas-brotes-importante-sepas.html
https://www.ocu.org/alimentacion/seguridad-alimentaria/noticias/toxicos-naturales-patatas