Uno de los productos más conocidos de La Carlota son las patatas fritas ‘Zafra Moreno’, elaboradas en Chica Carlota. Hemos visitado la fábrica y hablado con uno de los trabajadores, Antonio, para conocer cuál es el proceso de elaboración de este producto.
¿Cómo empezó a funcionar esta fábrica?
Llevamos desde 1996. Empezó mi padre, y nosotros lo ayudábamos: mi madre, mi hermana y yo. Él se dedicaba a la prensa, repartía periódicos, y se quedó parado. Entonces, se puso a trabajar con mis tíos, que tenían una panadería, pero pronto empezó con esto. Compró unas máquinas en Córdoba, empezamos poco a poco hasta que seguimos en firme fabricando patatas, y vio que esto iba funcionando. Empezamos, primero, con un perolillo chico, luego compramos otro un poco más grande y después otro más grande hasta que ya montamos todo tal y como está ahora mismo.
¿Cómo es el proceso de fabricación de las patatas fritas?, ¿qué maquinaria utilizáis?
Primero echamos la saca a una máquina que las sube; luego caen las patatas dentro de otra máquina en la que se lavan, se retiran las piedras, la tierra… Después, se sacan de ahí y caen en la peladora, les damos un repaso y se echan en la torva grande peladas y repasadas: es entonces cuando las empezamos a freír. Por último, hacemos el control de calidad y las envasamos.
¿Cuántas personas trabajáis en la empresa?
Somos tres: Josefina -mi madre-, Sergio, un chico que trabaja con nosotros, y yo estamos aquí; y mi padre, que es quien vende.
¿Qué productos fabricáis?
Fabricamos las patatas fritas y patatas fritas al ajillo. También envasamos aperitivos, cóctel de conos y fritos deshidratados de cortezas.
Actualmente, ¿dónde se distribuyen vuestros productos?
Por toda Córdoba y en parte de Sevilla.